23-F, “la tarde más larga”

Ayer se cumplían 28 años de un acontecimiento que quedaría marcado en la mente de los que lo vivieron y que los libros de texto mostrarían a todos aquellos que no pudieron. Al analizar todos estos acontecimientos surgen varias preguntas ¿qué dio lugar a este intento de golpe de Estado? ¿Qué situación vivía España en aquellos momentos? y un sin fin de cuestiones que pueden rondar nuestra cabeza. Este año han sido varias cadenas las que han intentado mostrar este punto de la historia, desde TVE con 23-F, el día más difícil del rey y Antena 3 con 23-F Veinte años después.

España se encontraba en un periodo de transición tras una larga dictadura de 40 años, hacia una democracia. Junto a este periodo de cambio se aunaba la violencia terrorista (tanto de grupos ultra derechistas como de extrema izquierda), la situación económica por la que pasaba el país, el reconocimiento europeo de España y, sobre todo, un ejército hundido en las raíces del pasado y acostumbrado a una situación de poder en el ámbito político. Antes de esta señalada fecha, surgieron numerosos acontecimientos que marcarían la situación vivida por la juventud de una recién llegada, España democrática. Entre los más importantes son la celebración de la cumbre eurocomunista en Madrid, la fallida Operación Galaxia, el referéndum para aprobar la constitución española , la victoria de UCD, o la desarticulación de la GRAPO entre otros. A todos estos acontecimientos se une la difícil situación política que vive el Presidente Suárez, el la que su propio partido no le apoyaba llevándole a presentar su dimisión. Este tipo de acciones unido a que la extrema derecha no concebía las libertades que se acontecían tras una dictadura, llevarían al intento de golpe de Estado del 23-F.

Mientras tanto se está conspirando para llevar a cabo el plan que consistiría en que Tejero ocupaba el Congreso, Milans del Bosch se hace caro de la situación en Valencia y la División Acorazada “Brunete” dirigida por Torres Roja ocuparían Madrid esperando órdenes de Armada. En cambio con la división de Suarez se desajustan los planes establecidos. Calvo Sotelo no sale elegido en la segunda votación y el golpe se acelera.El 23 de Febrero en el Congreso está teniendo lugar la investidura de Calvo Sotelo como presidente del Gobierno. En ese instante se produce la entrada en el edificio con los tiros de Tejero al aire hablando de una nueva autoridad militar “El Elefante Blanco”, que hoy día todavía surgen dudas de su identidad. “Quieto todo el mundo”, y ordenó “¡Todos al suelo!”, pero solamente cuatro personas desobedecieron dichas órdenes: Suarez, Carrillo, Guitiérrez Mellado y una cámara de TVE.

Durante las 18 horas siguientes, la democracia se verá en peligro, y serán horas de tensión y confusión. El general Sabino llama a Tejero preguntando por qué dice ir en nombre del Rey si es mentira. Tejero cumple órdenes de Milans. Al mismo tiempo en Valencia salen los tanques a la calle. Sobre las siete de la tarde, Suárez señala su condición de presidente del gobierno, obteniendo un “Que se sienten, coño” como respuesta. El Rey llamará a las capitanías sin recibir apoyo apenas de dos, las demás esperan órdenes de Milans. Armada intentará negociar con Tejero para que los diputados sean liberados, hay negativa y Armada se desvincula del golpe. A la una de la madrugada el Rey aparece, vestido con uniforme de Capitán General de los Ejércitos para situarse contra los golpistas, por televisión: “La corona no puede tolerar que pretendan interrumpir el proceso democrático votado por el pueblo.”.

Milans no retira los tanques de las calles hasta las cuatro. El golpe culminará con la liberación, el día 24 a las 11 de la mañana, de los Diputados. El Rey se reúne con todos los líderes de los partidos políticos. En la investidura, Calvo Sotelo sale con mayoría absoluta.

Los españoles se manifestaron a favor de la democracia, no querían volver a una situación como la vivida durante cuarenta años. En esos momento, el papel del su Majestad, el rey Don Juan Carlos, tuvo especial relevancia para lo que pudo ser, un paso hacia tras.